La cifra de Atlas VPN no incluye el colapso de FTX, que hizo perder 8.000 millones a sus usuarios, aunque los expertos lo califican como fraude.
A medida que las criptomonedas se transforman en una forma de inversión cada vez más común, sobre todo entre los más jóvenes, los cibercriminales tienen más razones para buscar formas de adquirirlas de manera fraudulenta o delictiva, incluso a pesar de la supuesta garantía de seguridad que ofrece la tecnología de blockchain.
Así lo confirma Atlas VPN en un nuevo informe, en el que revela que los hackers robaron un total de 3.500 millones de dólares en criptomonedas en 2022. Las cifras muestran una tendencia al alza, aun cuando el mercado de las criptodivisas se ha desplomado en la segunda mitad del año junto con la caída del exchange FTX.
Según los resultados, en 2022 se registraron un total de 301 incidentes relacionados con la ciberdelincuencia en blockchain, un 27% más que en 2021 (237 incidentes). El primer trimestre marcó un récord con 79 incidentes, solo superado por el segundo trimestre (98), una inclinación al alza que se vio entorpecida por la caída del valor de las criptomonedas en el tercer trimestre. En ese período, se evidenciaron 56 eventos, que aumentaron a 68 en el último trimestre del año.
¿Quiénes fueron los principales afectados?
Los puentes de blockchain, utilizados para realizar transacciones entre distintos sistemas de criptomonedas (como por ejemplo, entre Bitcoin y Ethereum), fueron el principal objetivo de los ataques. De estos, los hackers robaron 1.200 millones de dólares en solo 16 incidentes, destacando el de Ronin Network, en el que se perdieron 610 millones de dólares.
El segundo en la lista de afectados por los hackeos fue el ecosistema Binance Smart Chain (BSC), del que los atacantes robaron 870 millones de dólares en 76 eventos, mientras que el tercer mayor ataque fue a Ethereum, con 49 incidentes que dejaron pérdidas por 500 millones.
El informe destaca que estas cifras no incluyen el colapso del exchange de criptomonedas FTX, que significó pérdidas a sus usuarios por un total de 8.000 millones de dólares, aunque la gran mayoría de los expertos concuerdan en que se trata de un intercambio fraudulento.