El objetivo del scambaiting es fingir ser una víctima desprevenida, pero en lugar de regalar tu información, terminas engañando al atacante. Sin embargo, hacer esto lleva muchos riesgos que debes conocer.
Los piratas informáticos han perfeccionado sus tácticas a lo largo de los años, lo que les ha permitido estafar a miles de personas. Cabe señalar que estos ciberdelincuentes se apoyan de diversas técnicas para engañar a sus víctimas, como el phishing, donde envían correos electrónicos fraudulentos que parecen legítimos para obtener información personal.
También recurren a llamadas telefónicas falsas o mensajes de texto, haciendo que la víctima crea que están tratando con una empresa confiable. Detrás de la pantalla de los ordenadores, los estafadores trabajan arduamente para conseguir sus objetivos, que es robar datos personales y dinero a través del robo de las cuentas bancarias de los usuarios.
La nueva y peligrosa práctica llamada Scambaiting
En medio de la lucha contra los estafadores, ha surgido una práctica llamada scambaiting, donde los usuarios deciden invertir los roles para estafar a los ciberdelincuentes. Consiste en fingir ser una víctima desprevenida y, en lugar de caer en la trampa, se engaña al atacante.
Si bien aparenta ser una buena práctica justa para hacer frente a los piratas informáticos y clamar venganza, hacer esto también conlleva riesgos significativos. Al interactuar con un estafador, corres peligro de convertirte en la víctima, ya que estos delincuentes pueden ser astutos y adaptar sus tácticas para mantener el control sobre la situación.
El scambaiting puede causar mucho daño, y muchos de sus mayores riesgos es que te afecta si no funciona como esperabas. Para hacerlo y que sea un éxito, debes aceptar una estafa, y cuanto más tiempo se comunique el ciberdelincuente, más probabilidades tendrá de convertirse en la víctima.
Sin embargo, si fallas, el estafador puede devolver el golpe después de que lo hayas tratado de engañar, y es probable que su ataque sea más certero, lo que podría ponerte en peligro.
Además, hacerlo puedes arrastrar riesgos legales y de seguridad debido a que a pesar de las buenas intenciones, al hacer el Robin Hood puedes caer en la misma ilegalidad al intentar estafar al atacante. La Ley de Fraude y Abuso Informático castiga el acceso no autorizado a sistemas informáticos, y esta técnica podría cruzar esa línea, por lo que debes tener mucho cuidado en llevarla a cabo.
Cabe señalar que aunque este método puede sonar interesante, no lo puede llevar a cabo cualquier persona y no debe ser tomado a broma, solo aquellos que tienen el conocimiento necesario en la materia, por lo que si no eres un hacker ético, probablemente puedas estar poniendo en riesgo tu información, privacidad y seguridad.
Así que es fundamental dejar actuar a los profesionales de la ciberseguridad y confiar en las autoridades para enfrentar este tipo de situaciones.